Hermandad de San José

sábado, 1 de noviembre de 2014

San José visitó a sus ancianas.

Ni el levante ni los disfraces impidieron que nuestro Patrón recorriera un 31 de octubre más las calles de su barrio para rezar los misterios josefinos con su bendita Imagen.


A las 20:00 comenzaba un Rosario de Ánimas extraordinario que llevó a San José ante sus ancianas de la residencia josefina, esas ancianas que todos los 1 de mayo se acercan a contemplarlo a la Plaza de San José, y que este 31 de octubre y con motivo del 225 aniversario de la fundación de la Esclavitud, recibían la visita de su Santo Protector en su propia residencia.


Por calles poco habituales y con un ritmo rápido y constante, nuestros hermanos cargadores realizaron un gran esfuerzo por llevar a San José ante sus queridas ancianas que, gracias a un artístico azulejo colocado en la fachada de la capilla del patronato, podrán recordar esta histórica visita.



El morado, color litúrgico del luto, envolvía todo el cortejo, desde el estandarte de ánimas hasta la capa pluvial del preste, en recuerdo de los fieles difuntos de la Hermandad, del que San José es protector y patrón. El estandarte josefino daba paso a unos cincuenta hermanos y fieles que quisieron acompañar con cirios blancos al Patrón, aunque el viento impendiese la simbólica iluminación de su transitar.



La reliquia de Santa Teresa de Jesús separaba dos tramos de hermanos y tomaba una especial importancia en este año teresiano donde celebramos el V centenario del nacimiento de nuestra Santa más josefina; por ello, se estrenaba un hábito teresiano para el acólito portador de la reliquia y nuestro Patrón portaba segundo año consecutivo la medalla de la Doctora de la Iglesia realizada en plata y traída desde el convento de Santa Teresa de Ávila, levantado en su casa natal y donde la veneran con especial relevancia. Tras la finalización del Rosario los devotos pudieron venerar la reliquia con un beso.


La presidencia de la Hermandad tomaba este año también un carácter extraordinario; nuestros hermanos de Desamparados nos acompañaron de forma corporativa hasta la vuelta del Patrón por su capilla, debido a los constantes vínculos que esta querida Hermandad hermana tiene con el patronato de San José y con sus ancianas, al pasar por la capilla de los Desamparados, las campanas tocaban a duelo y se leía uno de los misterios de la corona de Dolores y Gozos de San José.


Con sus pértigas doradas también nos acompañaron en la presidencia los hermanos mayores de las Hermandades invitadas por nuestra Esclavitud para realizar el rezo de uno de los misterios; La Hermandad de la Columna, realizaba el rezo del misterio en la calle Pérez Galdós donde nos esperaba además una representación de su Junta de Gobierno portando varas. Junto a la cofradía de Columna, también fueron invitadas las Hermandades del Carmen, Santo Entierro y Soledad. También nos acompañó el recientemente elegido pregonero de la Semana Santa Isleña J.J, Campos.


Tras pasar por la Calle San José y Real, el Santo Patrón recorría por vez primera el popular barrio de las Siete Revueltas, donde estaba previsto que el presidente de su Asociación de Vecinos realizara el rezo de uno de los misterios de la Corona josefina, pero motivos personales lo impidieron.



El cortejo llegaba al filo de las 9 de la noche a una engalanada para la ocasión residencia de San José, donde sus ancianos esperaban ansiosos la llegada de la imagen. El Bendito Patriarca giraba y quedaba, como el 1 de mayo, frente a sus devotas más antiguas y la emoción se contagiaba a los presentes por tan histórico acontecimiento. Nuestro Hermano Mayor rezaba un Padre Nuestro y Ave María, mientras pétalos de flores caían revueltos por el levante y  nuestro hermano sacerdote Pedro Enrique García, que ayer nos acompañaba como preste, saludaba afectuosamente a las ancianas de las que, además, es su confesor y capellán. La directora del patronato josefino realizaba a continuación el rezo de uno de los misterios de la corona de Dolores y Gozos de San José.



Tras la visita a las ancianas, se descubría en las cercanías de la capilla un artístico azulejo realizado por Oscar Torres y Juan Manuel Jurado, que perpetuaba la visita y que era bendecido por nuestro hermano el Padre Pedro.


El cortejo retomaba a su templo por el mismo itinerario y ya en la capilla de San José era despedido por los hermanos de Desamparados, llegando al primer templo isleño antes de las 10 de la noche para quedar entronizado en el altar mayor donde los jóvenes de la escolanía "Pueri Cantores", que acompañaron extraordinariamente con sus cantos al Bendito Patriarca, interpretaban la Salve Josefina y el Himno a San José.



La parihuela y la imagen del Patrón presentaban varias novedades anunciadas en los días previos; por un lado, un angelito de plata, cedido por la Hermandad de Jesús Nazareno,portaba el bastón de mando del Almirante de la Carraca, en recuerdo al Voto carraqueño a San José por su intercesión en el maremoto de Lisboa de 1755; La reliquia de San Pedro, propiedad de la Hermandad, también figuraba en la parihuela en recuerdo del 250 aniversario de la consagración de nuestra parroquia; por otro lado, el Patrón estrenaba una bellísima túnica de seda morada con dibujos brocados de gran realce, mientras el Bendito Niño hacía lo propio con una túnica, también de seda morada, y dibujos en oro y plata.


Tras la realización del Rosario de Ánimas, nuestro Patrón ha vuelto a su altar a la espera de que, a finales del mes, vuelva a bajar para la celebración de los tradicionales y solemnes cultos del Voto.

Fotografías: Andrés Quijano, Eduardo Albarrán y Adrían Cañete para islapasión.

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